Consejos que los veterinarios deben ofrecer a los clientes sobre el control del dolor y los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) en los perros y gatos
Reconocer y controlar el dolor en los perros y gatos es una parte importante de la medicina de animales de compañía. Los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) constituyen una de las bases para el tratamiento del dolor, pero estos medicamentos pueden causar efectos secundarios y algunos de ellos pueden ser graves. Los veterinarios están en la mejor posición para informar a los dueños de perros y gatos sobre estos efectos secundarios y deben discutir con su cliente los beneficios y los riesgos de un AINE antes de recetarlo a un paciente.
Los perros tienen una vida más larga y saludable gracias a los avances de la medicina veterinaria y los medicamentos. Muchos perros con estilos de vida activo aun hasta una edad avanzada son diagnosticados con osteoartritis (OA). La FDA ha aprobado varios AINEs para los perros con el fin de controlar el dolor y la inflamación asociados con la OA. Además, perros y gatos de todas las edades son sometidos a procedimientos quirúrgicos y la FDA ha aprobado varios AINEs para perros y dos para gatos para controlar el dolor y la inflamación después de una cirugía.
La inflamación—la respuesta del cuerpo a una irritación o lesión—se caracteriza por el enrojecimiento, el calor, la hinchazón y el dolor en la zona inflamada. Cuando hay daño en las células, ellas producen varias sustancias, entre ellas las prostaglandinas. El principal mecanismo de acción de los AINEs es mediar en la producción o función de las prostaglandinas. Sin embargo, los datos clínicos y experimentales sugieren que los AINEs también reducen la inflamación a través de otros mecanismos de acción, que aún no se entienden completamente.
En los Estados Unidos, los AINEs comercializados actualmente y aprobados para los perros y gatos incluyen:
Ingrediente activo | Nombres de marca y genéricos | Especies |
---|---|---|
Carprofen | Comercializado bajo múltiples marcas y nombres genéricos | Sólo para perros |
Deracoxib | DERAMAXX, DOXIDYL*, DERACOXIB COMPRIMIDOS MASTICABLES* | Sólo para perros |
Firocoxib | PREVICOX, FIROX* | Sólo para perros |
Grapiprant | GALLIPRANT | Sólo para perros |
Meloxicam inyectable | Comercializado bajo múltiples marcas y nombres genéricos | Perros y gatos |
Meloxicam Oral | Comercializado bajo múltiples marcas y nombres genéricos | Sólo para perros |
Robenacoxib | ONSIOR (por un máximo de 3 días) | Perros y gatos |
*Indica un medicamento genérico (en inglés) para animales aprobado por la FDA.
Otros AINEs están disponibles para personas, pero no han sido aprobados para perros o gatos. A veces puede que un medicamento aprobado para animales no esté disponible en la concentración o formulación necesaria para las necesidades de un paciente especifico Sin embargo, la Ley de Aclaración del Uso de Medicamentos para Animales (en inglés) otorga a los veterinarios el mismo tipo de autoridad discrecional de que disponen los médicos, permitiendo a los veterinarios, bajo ciertas condiciones, recetar un medicamento aprobado para humanos o animales para usos "fuera de etiqueta" (en inglés), que son usos que no figuran en la etiqueta. Sin embargo, la etiqueta de un medicamento no incluye ninguna información sobre la seguridad y la eficacia de los usos fuera de la etiqueta.
Cada año, los veterinarios recetan millones de dosis de AINEs para perros y gatos por buenas razones, pero se producen muchos efectos secundarios. Como grupo, los AINEs pueden afectar los riñones, el hígado y el tracto gastrointestinal. Los efectos secundarios reportados en perros y gatos incluyen vómitos, diarrea, pérdida de apetito, depresión y letargo. La mayoría de los efectos secundarios son leves, pero algunos pueden llegar a ser graves y requerir atención médica, especialmente si el medicamento no se utiliza de acuerdo con las instrucciones en la etiqueta. Los efectos secundarios graves incluyen úlceras y perforaciones gastrointestinales, y problemas renales y hepáticos. En algunos casos puede producirse la muerte.
Todos los AINEs aprobados para uso oral en perros y gatos vienen con una Hoja de información para el cliente (también conocida como Hoja de información para el dueño del perro (gato)). Los veterinarios deben entregar estas hojas a los dueños de mascotas con cada prescripción de un AINE. La Hoja de información para el cliente incluye información de seguridad importante en forma fácil de entender sobre los posibles efectos secundarios del AINE y sobre cuándo buscar atención veterinaria si ocurren problemas. La hoja también incluye otra información de seguridad valiosa y la información de contacto de la empresa farmacéutica.
No se pueden anticipar todos los efectos secundarios
Como parte del proceso de aprobación de un medicamento para los animales, la FDA evalúa la información presentada por la empresa farmacéutica para demostrar que el medicamento cumple las estrictas normas de seguridad y eficacia de la agencia, que se fabrica adecuadamente y que está debidamente etiquetado y envasado. Esta revisión conducida por la FDA antes de la comercialización es esencial para garantizar que el medicamento es seguro y eficaz para un uso específico en cierta especie animal. Sin embargo, todos los medicamentos pueden tener efectos secundarios y, a veces, los problemas sólo se detectan después de la aprobación, cuando el medicamento es comercializado y utilizado en una población grande de animales.
El tratamiento con un AINE también puede desenmascarar una enfermedad oculta que no se había diagnosticado previamente debido a la ausencia de signos clínicos visibles. Por ejemplo, los perros y gatos con una enfermedad renal subyacente pueden experimentar un empeoramiento de su función renal mientras toman un AINE. Los perros y gatos con mayor riesgo de desarrollar efectos secundarios debido al tratamiento con un AINE son aquellos que están deshidratados, los que reciben un tratamiento diurético concomitante, los que han sido tratados recientemente con un corticosteroide, o aquellos con una disfunción renal, cardíaca o hepática preexistente.
Si un paciente muestra un efecto secundario a cualquier medicamento para animales, incluyendo un AINE, la FDA recomienda que el veterinario trabaje con el dueño de la mascota en informar el problema a la compañía farmacéutica. Por ley, la compañía farmacéutica debe presentar al FDA todos los reportes de problemas asociados con medicamentos aprobados para animales recibidos por la compañía.
Consejos que los veterinarios deben dar a los dueños de mascotas
Los veterinarios son los mejor equipados para aconsejar a los dueños de mascotas sobre el uso seguro de un AINE. Antes de administrar un AINE a un perro o gato, el veterinario debe recomendar realizar análisis de sangre y orina. Los resultados de estos análisis pueden ser fundamentales para decidir si el medicamento es seguro para el paciente. Si el veterinario prescribe un AINE a un perro para controlar el dolor y la inflamación asociados a la OA, que suele ser un uso a largo plazo, se recomienda realizar chequeos periódicos y repetir los análisis de sangre y orina para determinar si el uso continuo del medicamento es seguro.
Los veterinarios deben aconsejar a los dueños de mascotas que sigan siempre las instrucciones de dosificación de un AINE y que nunca ajusten la dosis por su propia cuenta. Debido al riesgo de efectos secundarios, los dueños de mascotas deben consultar siempre a su veterinario antes de aumentar la dosis, incrementar la frecuencia o la duración de la administración de un AINE. Los veterinarios también deben informar a los dueños de mascotas que la administración de ciertos medicamentos con o sin receta al mismo tiempo que un AINE puede ser perjudicial para la salud del perro o gato.
Cómo elegir el AINE adecuado para perros
Al igual que en las personas, el grado de control del dolor en respuesta a un AINE varía entre los perros. Dado que la respuesta es individualizada, ningún AINE se considera más eficaz que otro, y dado que todos los AINE pueden causar efectos secundarios, ninguno se considera más seguro que otros.
Es importante seleccionar el mejor AINE para cada perro. Con los muchos AINEs aprobados disponibles para los perros, el uso adecuado y cuidadoso de estos medicamentos puede proporcionar un alivio del dolor muy necesario en la mayoría de los pacientes.
A veces, el proceso de encontrar el mejor AINE para un perro en específico puede significar cambiar a otro AINE. Sólo debe administrarse un AINE a un perro en un momento dado. Si en algún momento, el dueño y el veterinario deciden probar un AINE diferente, se recomienda un periodo de limpieza. Un periodo de limpieza es un periodo de tiempo durante el cual el perro no recibe ningún AINE. Esto permite que el AINE administrado inicialmente se elimina completamente el cuerpo del perro antes de empezar con el nuevo. Los AINEs tampoco deben combinarse con un corticosteroide.
Mientras que el dolor después de la cirugía suele ser agudo y de corta duración, el dolor asociado a la OA suele ser crónico, y puede aumentar y disminuir con el tiempo. Se debe utilizar la dosis efectiva más baja durante el menor tiempo posible basado en la respuesta del perro. Si el perro mejora hasta el punto de no necesitar el medicamento, el dueño y el veterinario deben considerar la posibilidad de suspender el AINE.
Los AINEs y los gatos
En los Estados Unidos, sólo hay dos AINEs aprobados para uso a corta plazo en gatos para controlar el dolor y la inflamación postoperatorios después de esterilizaciones, castraciones y cirugías ortopédicas: 1) el meloxicam se administra como una única inyección subcutánea (SC) antes de la cirugía; y 2) el robenacoxib se administra por un máximo de tres días como tableta oral o inyección SC. No hay ningún AINEs aprobado para uso a largo plazo en gatos. Más de una dosis (dosis repetidas) de meloxicam en los gatos—que es un uso fuera de etiqueta—puede causar insuficiencia renal y la muerte, y no se ha demostrado que más de tres dosis de robenacoxib en gatos sea seguro.
Debido a la corta duración del uso de AINEs, no es factible cambiar AINEs en los gatos. Los veterinarios deben elegir el AINE más apropiado basándose en la experiencia clínica y del gato en particular.
Una buena comunicación con el cliente es la clave
La clave del éxito del tratamiento con cualquier medicamento, incluido un AINE, es la buena comunicación entre el veterinario y el cliente. Los AINEs sólo pueden adquirirse con receta médica, ya que se requiere el conocimiento veterinario para determinar si dicho tratamiento es adecuado para la mascota, y para monitorear su salud durante el tratamiento. El veterinario es la fuente de información médica más confiable y cualificada de información médica sobre la mascota.
Un dueño informado es la mejor defensa contra los efectos secundarios graves de los AINEs. Muchos efectos secundarios pueden reducirse si los dueños saben a qué atenerse. Lo que empieza como un problema menor puede convertirse fácilmente en una emergencia. Los veterinarios deben motivar a los dueños a hacer preguntas y a llamarlos si tienen alguna duda. También es importante que los veterinarios sigan las instrucciones de uso incluidos en la etiqueta del AINE, ya que esto ayuda a minimizar los efectos secundarios.
Los veterinarios deben aconsejar a los dueños de las mascotas que dejen de administrar el AINE y que los llamen inmediatamente si ellos sospechan un efecto secundario. El veterinario o dueño pueden incluso llamar a la empresa farmacéutica (tanto en la etiqueta como en la Hoja de información al cliente figura un número de teléfono gratuito). Muchas compañías farmacéuticas ofrecen servicio de atención al cliente y apoyo técnico para responder a preguntas o aclarar dudas sobre un medicamento. Si una mascota tiene un efecto secundario de un AINE, la compañía farmacéutica puede hablar con el veterinario y recomendar análisis y tratamientos específicos.
Información adicional
Las etiquetas, incluidos los prospectos y las Hojas de información para el cliente, de muchos de los AINEs aprobados para los perros y gatos se incluyen en la página de Etiquetas de los AINEs (en inglés) en Animal Drugs @ FDA. Las etiquetas de todos los AINEs aprobados para los animales contienen información detallada sobre los riesgos de estos medicamentos.