Agua embotellada por todas partes: cómo mantener su inocuidad
Los consumidores beben miles de millones de galones de agua embotellada cada año. Así es cómo la FDA ayuda a mantenerlo seguro.
Parece ser que casi todo el mundo carga con una botella de agua en estos días.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) regula los productos de agua embotellada, esforzándose por garantizar que sean seguros para beber.
La FDA protege a los consumidores de agua embotellada a través de la ley federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos (ley FD&C, por sus siglas en inglés), que hace a los fabricantes responsables de producir productos alimenticios seguros, sanos y etiquetados verazmente.
Hay reglamentaciones que se centran específicamente en el agua embotellada, como
- la “norma de identidad”, que define diferentes tipos de agua embotellada
- la “norma de calidad”, que establece los niveles máximos de contaminantes (incluyendo los químicos, físicos, microbianos y radiológicos) permitidos en el agua embotellada
- las “las buenas prácticas de fabricación actuales” (CGMP, como también se les conoce en inglés), que exigen que el agua embotellada sea inocua y producida en condiciones sanitarias
Tipos de agua embotellada
La FDA describe el agua embotellada como agua apta para el consumo humano y sellada en botellas u otros recipientes sin ingredientes añadidos, excepto que puede contener agentes antimicrobianos seguros y adecuados. También se puede agregar fluoruro dentro de los límites establecidos por la FDA.
La FDA clasifica algunos productos de agua embotellada por su origen. Éstas son cuatro de esas clasificaciones:
- Agua de un manantial artesiano. Esta agua se recolecta de un manantial que deriva de un acuífero (capas de roca porosa, arena y tierra que contienen agua) que se encuentra bajo la presión de las capas circundantes de roca o arcilla. Al extraerse, la presión en el acuífero, comúnmente llamada presión artesiana, empuja el agua por encima del nivel del acuífero, a veces hasta la superficie. Se pueden utilizar otros medios para facilitar que el agua ascienda a la superficie.
- Agua mineral. Esta agua proviene de una fuente subterránea y contiene por lo menos 250 partes por millón de sólidos totales disueltos. Los minerales y oligoelementos deben provenir de la fuente de agua subterránea; no pueden haberse añadido después.
- Agua de manantial. Derivada de una formación subterránea desde la cual el fluye de manera natural hacia la superficie, esta agua debe recolectarse exclusivamente en el manantial o a través de un pozo de perforación que derive de la formación subterránea que alimenta el manantial. Si se usa alguna fuerza externa para recolectarla a través de un pozo de perforación, el agua debe tener la misma composición y calidad que la que fluye naturalmente hacia la superficie.
- Agua de pozo. Ésta es agua de un agujero perforado en el suelo, que deriva de un acuífero.
El agua embotellada puede usarse como un ingrediente de bebidas tales como jugos diluidos o aguas de sabores embotelladas. Sin embargo, las bebidas cuya etiqueta indica que contienen “agua carbonatada”, “agua con gas”, “agua de Seltz”, “agua tónica”, “soda” o “club soda” no están incluidas como agua embotellada, acorde al reglamento de la FDA. En cambio, estas bebidas se consideran refrescos.
Puede ser agua de la llave
Parte del agua embotellada también proviene de fuentes municipales; en otras palabras, agua potable pública o agua del grifo. El agua municipal generalmente se trata antes de ser embotellada. Algunos ejemplos de tratamientos de agua incluyen:
- Destilación. El agua se convierte en vapor, dejando atrás los minerales. El vapor se condensa en la forma de agua nuevamente.
- Ósmosis inversa. El paso del agua se fuerza a través de membranas para eliminar los minerales.
- Filtración absoluta de 1 micra. El agua fluye a través de filtros que eliminan las partículas con un tamaño mayor de una micra (.001 milímetros). Estas partículas incluyen el Cryptosporidium, un patógeno parasitario que puede causar enfermedades gastrointestinales.
- Ozonización. Las embotelladoras de todos los tipos de agua generalmente usan gas ozono, un agente antimicrobiano, en lugar de cloro para desinfectar el agua (el cloro puede añadir un sabor y olor residuales al agua).
El agua embotellada que ha sido tratada por destilación, ósmosis inversa u otro proceso apropiado puede cumplir con las normas que le permiten ser etiquetada como “agua purificada”.
Cómo asegurar la calidad y la inocuidad del agua
Las normas federales de calidad para el agua embotellada se adoptaron por primera vez en 1973, fundados en las normas del Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos para el agua potable establecidos en 1962.
La ley de Agua Potable Segura de 1974 le encomendó la supervisión reglamentaria del servicio público de agua potable (del agua de la llave) a la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés). La FDA asumió posteriormente la responsabilidad, al amparo de la Ley FD&C, de asegurarse de que las normas de calidad para el agua embotellada sean compatibles con las normas de la EPA para el agua potable.
Cada vez que la EPA establece una norma para un contaminante, la FDA la adopta o determina que no es necesaria para el agua embotellada.
En algunos casos, las normas para el agua embotellada y para el agua potable difieren. Por ejemplo, como el plomo puede filtrarse al agua desde las tuberías conforme viaja desde el servicio público de abasto de agua hasta los grifos de la casa, la EPA ha fijado el límite para el contenido de plomo en el agua potable en 15 partes por cada mil millones (ppmm). Para el agua embotellada, para la cual no se utilizan tuberías de plomo, el límite se establece en 5 ppmm.
Para la producción de agua embotellada, las embotelladoras deben cumplir con el reglamento de las CGMP que establece especificamente el procesamiento y embotellamiento del agua para beber, y puesto en vigor por la FDA. Deben tomarse muestras del agua, analizarlas y determinarse que es inocua y salubre. Este reglamento también exige un diseño de planta y equipo, contabilidad y procedimientos de embotellado adecuados.
Además, los procesadores de agua embotellada generalmente deben registrarse con la FDA como instalaciones de alimentos. Las instalaciones nacionales y extranjeras que deben registrarse como instalaciones de alimentos que deben cumplir con los requisitos de controles preventivos basados en el riesgo exigidos por la Ley de Modernización de la Inocuidad de los Alimentos (FSMA, por sus siglas en inglés) de la FDA, así como con las Buenas Prácticas Actuales de Manufactura (CGMP) modernizadas de esta reglamento que cubre todas las instalaciones de alimentos para consumo humano (a menos que se aplique una exención). Consulte la página web de Controles preventivos de alimentos para humanos de la FDA (en inglés) para obtener detalles adicionales.
Además, la FDA supervisa las inspecciones de las plantas embotelladoras. La agencia inspecciona las plantas de agua embotellada al amparo de su programa general de inocuidad alimentaria y hace que los estados realicen algunas de las inspecciones por contrato (algunos estados también exigen la acreditación anual de las empresas embotelladoras).