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Alivio para la alergia de su hijo

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Two image collage showing a father holding a tissue to his toddlers nose, and the other showing a mother holding her child, while reading the back of a bottle of medicine.

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Cuando la congestión nasal y los estornudos no cesan después de varias semanas, la causa puede ser una alergia.

Los estornudos constantes con una nariz tapada o moqueo podrían indicar la presencia de rinitis alérgica, es decir, el conjunto de síntomas que afectan la nariz cuando se tiene una reacción alérgica a algo que se respira y que se deposita en el interior de la nariz.

Las alergias pueden ser estacionales o pueden ocurrir durante todo el año (perennes). En la mayor parte de los Estados Unidos, el polen de las plantas suele ser la causa de la rinitis alérgica estacional, más comúnmente llamada fiebre del heno. Las sustancias de interiores tales como el moho, los ácaros de polvo y la caspa de las mascotas pueden causar el tipo de alergia perenne.

Hasta el 40 % de los niños padecen rinitis alérgica. Además, los niños tienen más probabilidades de desarrollar alergias si uno o ambos padres las sufren.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) regula los medicamentos con receta y sin receta de venta libre para aliviar las alergias, así como los extractos de alérgenos utilizados para diagnosticar y tratar las alergias. Lea y siga cuidadosamente las instrucciones al administrar cualquier medicamento a los niños, incluidos estos productos.

Alergia: la reacción del cuerpo a los alérgenos

Una alergia es la reacción del cuerpo a una sustancia o alérgeno generalmente inofensivo. Nuestro sistema inmunitario responde al alérgeno invasor liberando histamina y otras sustancias químicas que normalmente desencadenan síntomas en la nariz, los pulmones, la garganta, los senos paranasales, los oídos, los ojos o la piel.

En algunos niños, las alergias también pueden desencadenar síntomas de asma, una enfermedad que provoca sibilancias o dificultad para respirar. Si un niño tiene alergias y asma, no controlar las alergias puede empeorar el asma.

Evite el polen, el moho y otros desencadenantes de alergias

Si su hijo tiene alergias estacionales, preste atención al recuento de polen y trate de mantenerlo adentro cuando los niveles sean altos.

Tenga en cuenta:

  • a finales del verano y principios del otoño, durante la temporada de polen de ambrosía, los niveles de polen son más altos por la mañana.
  • En primavera y verano, durante la temporada de polen del césped, los niveles de polen son más altos por la noche.
  • Algunos mohos, otro desencadenante de alergias, también pueden ser estacionales. Por ejemplo, el moho de hoja es más común en otoño.
  • Los días soleados y con viento pueden ser especialmente problemáticos para las personas alérgicas al polen.

También puede ser útil mantener cerradas las ventanas de su casa y de su automóvil y utilizar el aire acondicionado.

Los medicamentos para las alergias en niños

Para la mayoría de los niños, los síntomas se pueden controlar evitando el alérgeno, si se conoce, y utilizando medicamentos de venta libre. Pero si los síntomas de un niño persisten y no se alivian con medicamentos de venta libre, consulte a un profesional de la salud.

Lea siempre la etiqueta del producto para asegurarse de que el medicamento sea adecuado para la edad de su hijo. Algunos medicamentos para las alergias de venta libre están aprobados para niños de hasta 6 meses, pero no todos. El hecho de que la caja de un producto diga que está destinado a niños no significa que esté destinado a niños de todas las edades. 

Si su hijo está tomando más de un medicamento, lea la etiqueta para asegurarse de que los ingredientes activos no sean los mismos. Es posible que diferentes productos comercializados para tratar diferentes síntomas sigan teniendo el mismo ingrediente activo. El resultado: es posible que su hijo esté tomando demasiado de un tipo de medicamento.

Los niños son más sensibles que los adultos a muchos medicamentos. Por ejemplo, algunos antihistamínicos pueden tener efectos secundarios dañinos en dosis más bajas en pacientes jóvenes, causando irritabilidad o somnolencia excesiva.

Si tiene preguntas sobre cualquier medicamento, póngase en contacto con la División de Información sobre Medicamentos de la FDA llamando al 1-855-543-3784 y 1-301-796-3400 o en druginfo@fda.hhs.gov. Nuestros farmacéuticos son expertos en interpretar información para el público.

Las vacunas contra las alergias y los niños

Los niños que no responden a otros medicamentos recetados o sin receta, o que sufren complicaciones frecuentes de la rinitis alérgica, pueden ser candidatos para la inmunoterapia de alérgenos, comúnmente conocida como vacunas contra las alergias.

Después de las pruebas de alergia, generalmente mediante pruebas cutáneas para detectar a qué alérgenos puede reaccionar su hijo, un profesional de la salud le inyecta “extractos”, pequeñas cantidades de los alérgenos que desencadenan una reacción. Las dosis se aumentan gradualmente para que el cuerpo desarrolle inmunidad a estos alérgenos. Los extractos de alérgenos se elaboran a partir de sustancias naturales, como polen, venenos de insectos y pelo de animales. La FDA ha autorizado más de 1,200 extractos.

En los últimos 20 años se ha producido una notable transformación en los tratamientos contra las alergias. Los niños solían sentirse abatidos por meses durante el año y los medicamentos los hacía sentirse sumamente somnolientos. Los productos actuales ofrecen enfoques probados para el alivio de los síntomas de las alergias estacionales.

 

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