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¿Debe ponerles protector solar a los bebés? Por lo general no.

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Cuando salga al aire libre con su bebé, ya sea para dar un paseo rápido o para pasar un día en la playa, es importante mantener a su pequeño alejado del sol. Pero, ¿debe ponerle protector solar a su bebé para protegerlo de los rayos brillantes del sol? Por lo general la respuesta es no.

La sensible piel de su bebé es vulnerable a las quemaduras graves. Pero el protector solar no es la solución, de acuerdo a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés). Esto es porque los bebés corren más riesgo que los adultos de sufrir los efectos secundarios de la protección solar, como una erupción.

La FDA y la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) recomiendan mantener a los recién nacidos y a los bebés menores de 6 meses alejados de la luz solar directa. La mejor protección solar para los bebés es permanecer en la sombra. Busque una sombra natural, como la de un árbol. O cree su propia sombra bajo una sombrilla de playa, una tienda de campaña desplegable o el toldo de una carriola o un cochecito.

Es especialmente importante que mantenga a su bebé alejado del sol entre las 10 a.m. y las 2 p.m., cuando el sol está más fuerte y los rayos ultravioleta (UV) son más intensos. Si tiene que estar al aire libre durante esas horas, asegúrese de tomar precauciones adicionales. Y consulte a su pediatra antes de aplicar un protector solar a los niños menores de 6 meses. 

Vista a su bebé adecuadamente: Cúbralo bien

La AAP sugiere vestir a los bebés con ropa ligera, como pantalones largos y camisas de manga larga. Los bebés deben llevar un sombrero con ala que dé sombra al cuello para evitar las quemaduras solares. No use gorras de béisbol porque no dan sombra al cuello ni a las orejas; ambas son zonas sensibles para un bebé. Y en cuanto a las telas, los tejidos cerrados son mejores que los sueltos. 

El calor del verano presenta otros retos para los bebés. Nuestro sudor nos refresca de forma natural cuando tenemos calor. Pero los bebés más pequeños no sudan como los adultos. Sus cuerpos no han desarrollado completamente este sistema de calentamiento y enfriamiento incorporado, por lo que pueden sobrecalentarse con facilidad, y corren un mayor riesgo de deshidratarse.

Consejos de seguridad frente al sol para los bebés

A continuación, algunas cosas que debe tener en cuenta este verano cuando esté al aire libre con bebés menores de seis meses:  

  • Mantenga a su bebé en la sombra lo más posible.
  • Hable con su pediatra antes de aplicar un protector solar a su bebé.
  • Asegúrese de que su hijo lleve ropa que cubra y proteja su piel sensible. Si al sostener la tela contra la mano puede ver a través de ella, es probable que no ofrezca suficiente protección.
  • Asegúrese de que su bebé lleve un sombrero que le dé sombra en la cara, el cuello y las orejas.
  • Vigile cuidadosamente a su bebé para detectar signos de quemadura solar o deshidratación. Estos signos incluyen inquietud, enrojecimiento y llanto excesivo. 
  • Si su bebé se ha quemado por el sol, aléjese inmediatamente del sol y aplique compresas frías en las zonas afectadas. Llame enseguida al pediatra de su bebé.
  • Hidrátelo. Dele a su hijo fórmula o leche materna si está expuesto al sol durante más de unos minutos.
  • Recuerde llevar una nevera para guardar los líquidos.

 

 

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