El tratamiento seguro del molusco, una afección común de la piel
Si le molestan las protuberancias en la piel, no intente diagnosticarse ni tratar su afección con productos que no hayan sido aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). En su lugar, visite a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico adecuado y hacer un plan de tratamiento.
El molusco contagioso, una infección de la piel causada por un virus, es una afección común que algunas personas intentan diagnosticar y tratar por sí mismas. Sin embargo, al hacerlo, corren el riesgo de retrasar el diagnóstico y el tratamiento de una afección potencialmente más grave. Lo que podría causar más daños que beneficios.
Solo existe un tratamiento aprobado por la FDA para los moluscos, llamado Ycanth (cantaridina), que tiene que ser administrado por un profesional de la salud. La FDA no ha aprobado ningún producto sin receta para el tratamiento del molusco.
Síntomas y causas del molusco
Los moluscos, también llamados verrugas de agua, son una infección viral benigna común que puede causar protuberancias blancas, rosadas o de color piel. Estos bultos pueden aparecer solos o en grupos en casi cualquier parte de la piel, incluidos el rostro, el cuello, los brazos, las piernas, el abdomen y el área genital. Las protuberancias rara vez se encuentran en las palmas de las manos o las plantas de los pies.
A veces, las protuberancias pican y se irritan. Las personas con un sistema inmunitario debilitado pueden tener protuberancias más grandes y en una mayor cantidad. Si un profesional de atención médica no evalúa la afección, es posible que no averigüe si las protuberancias son moluscos o un síntoma de otra enfermedad de la piel.
Los moluscos son una infección común en los niños, aunque los adolescentes y los adultos también pueden contraerla. Los moluscos se transmiten por contacto de piel con piel, incluido el contacto sexual, y pueden transmitirse al compartir ropa u objetos infectados, como equipos deportivos. Una buena higiene (limpieza) y evitar el contacto directo con las protuberancias son las mejores formas de evitar contraer moluscos. Esto incluye lavarse las manos, mantener las manos, la ropa y el equipo limpios y cubrir las protuberancias si las tiene.
Los moluscos finalmente desaparecen por sí solos sin tratamiento, por lo general en un período de seis a 12 meses, pero a veces puede llevar hasta cinco años.
Si tiene moluscos, un médico de la piel (dermatólogo) u otro profesional de la salud puede evaluar sus síntomas y recomendar formas de controlar su afección.
Tratamiento seguro contra los moluscos
La FDA aprobó Ycanth (cantaridina) para el tratamiento tópico (utilizado en la piel) de moluscos en adultos y niños a partir de los 2 años. Ycanth, el primer tratamiento contra los moluscos aprobado por la FDA, es administrado a los pacientes únicamente por profesionales de la salud. Los proveedores aplican Ycanth una sola vez en las áreas de la piel de los pacientes que tienen protuberancias causadas por los moluscos cada tres semanas, según sea necesario.
No compre ni use productos sin receta (de venta libre u OTC, por sus siglas en inglés) que declaran tratar los moluscos, incluso si las compañías afirman que su producto ha sido revisado o respaldado por la FDA. Algunas empresas pueden engañar a los consumidores al decir que su producto está “aprobado por la FDA”, está “registrado por la FDA”, se fabrica en una “instalación registrada por la FDA” o “cumple con las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) Actuales de la FDA”.
Es probable que los productos no aprobados comercializados para tratar los moluscos no hagan lo que declaran y sus ingredientes podrían causar efectos adversos (reacciones negativas). La FDA ha recibido denuncias de efectos secundarios en niños y adultos asociados con algunos de estos productos, incluido enrojecimiento de la piel, abrasión por rascarse la piel y cicatrices permanentes.
Muchos productos no aprobados que declaran tratar los moluscos contienen aceites esenciales. Incluso las sustancias naturales, como los aceites esenciales, pueden causar reacciones alérgicas o irritar la piel sensible.